Como todo buen diseñador o programador web sabe, la estructura de la web y su diseño es algo capital a la hora de emprender un nuevo proyecto online. La distribución de los contenidos de la web (a veces de manera lógica, a veces de manera creativa) busca optimizar tanto el “espacio” como el impacto en el visitante, intentando captar leads que consigan que realice una tarea en concreto: puede ser completar y mandar un formulario, comentar en el blog, ver un portfolio, hacerse fan en redes sociales… todo está orquestado (o debe) para lograr ese objetivo.
Sin embargo, hay muchos lugares en la web que suelen ser un rincón vacÃo de contenido, usabilidad y de esos principios que hemos comentado anteriormente: un sidebar de una determinada página, una landing no optimizada y como no, nuestra querida página 404.
Pocas webs y empresas gestionan de manera efectiva la página 404, aquella que aparece cuando al realizar una búsqueda y no obtener resultados o simplemente ingresar a una url en la que “se suponÃa” que no tenÃas que llegar.
A las soluciones más socorridas de buscador más “Lo sentimos, la página que buscas no existe”, se unen otras con cierta intención y otras con un sentido mucho más solidario. Porque ese espacio en el que en teorÃa no deberÃa haber nada y no deberÃas llegar nunca puede llegar a ser un espacio de conversión o una respuesta creativa que tenga como resultado una genial imagen de marca.
De todos los ejemplos que hemos visto en el último año, la mayorÃa hacen uso de algún vÃdeo gracioso o imagen divertida, pero también han aparecido iniciativas sociales para aprovechar esos “espacios web” ajenos que no utilizamos. Una de ellas es el proyecto Not Found 404, que se puso en marcha como un paso más en la lucha contra los menores desaparecidos, utilizando esas páginas 404 de las webs unidas a ese sentido social.
Eso si, ante todo, debemos controlar en cierta manera esas visitas: debemos saber quién llegó allÃ, desde dónde y porqué razón. Aquà hay un interesante artÃculo de como tratar los errores 404 con Google Analytics.
Por cierto, aquà tienes la nuestra. ¿Te gusta?
David MartÃnez
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