El mundo ha cambiado radicalmente y ahora nuestro éxito dependerá de la capacidad de adaptación y de anticipación a estos cambios.
Vivimos un momento de la historia transcendental para las personas y los modelos de negocio de las empresas, un punto de no retorno: con una revolución tecnológica imparable y una crisis económica global (bautizada como la gran recesión). Hemos visto cómo empresas de toda la vida desaparecían víctimas del avance de las nuevas tecnologías, y como marcas ya consolidadas se desvanecían.
Los tiempos han cambiado: Internet ha conseguido desarrollar un nuevo modelo de comportamiento, permitiéndonos hablar al mundo, organizarnos a nosotros mismos con nuevas aplicaciones, encontrar y difundir información.
La web 2.0 y el fenómeno social de las redes sociales, como Facebook o Twitter, se han convertido en poderosos instrumentos a la hora de difundir mensajes y, sobre todo, multiplicar su proyección. La opinión de los usuarios puede tener un enorme impacto, a golpe de clik pueden llegar a derrumbar organizaciones o crear otras, y hasta poner en jaque o derrocar gobiernos como hemos visto recientemente en el norte de África.
Los mercados son conversaciones, ahora los usuarios (clientes) tienen todo el poder en sus manos y están dispuestos a utilizarlo, saben cuáles son sus derechos y las alternativas que le ofrece la competencia. Es necesario que las empresas además de aprovechar las nuevas herramientas tecnológicas tanto en sus procesos como en la toma de decisiones, empiecen a gestionar su propia imagen y mantengan conversaciones dinámicas con sus clientes.
Resistirse a la evolución alegando desconocimiento, miedo o cualquier otra excusa barata, es ignorar la realidad y el camino para desaparecer del mapa. El problema para muchas personas o empresas no es el avance de la tecnología. El problema son ellas mismas que no han sabido reinventarse y rompen con sus viejos esquemas.
¿No crees que ha llegado la hora de adaptarse? Porque hemos vivido un cambio drástico y te pongas como te pongas te tocará vivir en este nuevo entorno.
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