La marca, fuente de valor económico

La marca es el activo intangible más importante de una empresa y funciona como ventaja competitiva sostenible en el tiempo.

Para obtener éxito en la nueva economía, es preciso tener una estrategia clara y una comunicación eficaz. Actualmente la rentabilidad de una estrategia suele calcularse a partir de indicadores como el retorno de la inversión (ROI). Esta fórmula resulta hoy incompleta e inexacta ya que ignora factores clave como la fidelidad de los clientes,  el prestigio, la credibilidad o el propio posicionamiento en el mercado.

Nunca un activo como la marca fue tan incomprendido y relevante a la vez, para las organizaciones eficientes. Aunque son muchos los profesionales que han aplazado hasta ahora sus decisiones en este sentido, quizás por falta de visión al considerarlo un gasto o por la necesidad de resultados a muy corto plazo.

Una investigación reciente acerca de los activos tangibles e intangibles en las compañías del S&P 500 (uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos)pone en evidencia que desde 1975 a nuestros días, la aportación de los activos intangibles al valor de las empresas ha aumentado de un 17 a un 80%.

Esta tendencia significa que, activos intangibles como la marca, el conocimiento, la reputación y el talento humano, son las principales fuentes de valor económico para las empresas. Además, las inversiones en la mejora de estos intangibles crearan un concepto único de organización, siendo imposible de imitar por la competencia, ya que al igual que las personas, seremos únicos.

¿Por qué seguir utilizando indicadores puramente financieros para tomar decisiones si éstos se refieren a activos que representan un porcentaje cada vez menor del valor de la empresa?

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Tener una marca ya no es una opción, es una cuestión imprescindible para generar valor y aumentar la competitividad dentro del actual contexto socioeconómico.

El futuro será de las empresas que aprendan a gestionar de forma efectiva sus activos intangibles, en definitiva a desarrollar e incentivar el conocimiento y adaptarse a los cambios.