Cuenta Tití López en su magnífico blog de la revista Anuncios, la insoportable realidad –al menos para mi- de las afirmaciones de Albert Mehrabian, profesor emérito de psicología de la UCLA.
Según el autor citado, tan sólo el 7% de lo que comunicamos se transmite a través de lo que hablamos, del 55% restante tiene la culpa el lenguaje corporal y del último 38%, la expresión de la voz, en definitiva; la forma de decirlo. Gracias a Albert y a Tití, por fin comprendí el anuncio de Banco Sabadell en el que sólo vemos manos con una locución en off que da sentido a los gestos de estas. Qué listos estos chicos de SCPF Barcelona, pensarían: ¿cómo transmitir un mensaje creíble y que llegue? Pues muy sencillo, hagamos caso a Albert y centrémonos en el 55%.
Si para algunos esta teoría puede resultar insoportable, lo cierto es que de su aplicación al mundo de la empresa y en concreto a su dimensión pública, pueden extraerse algunas conclusiones interesantes sobre las que deberíamos reflexionar. Ciertamente, según esta teoría y extrapolando los resultados a nuestro ámbito, lo que la empresa dice sería menos relevante que cómo lo dice. En otras palabras, el “cómo” es más relevante que el “qué”. Muy probablemente el sector bancario se encuentre en estos momentos ante el reto de la “credibilidad”. Aunque tradicionalmente el discurso publicitario ha sido juzgado en términos de verdadero / falso, recuerdo el legendario eslogan de la agencia McCann-Erickson “Truth well told” (la verdad bien dicha), lo cierto es que de unos años aquí prevalece la conexión emocional. ¿Alguien puede decir que el enunciado “Coca-Cola es así” es falso? ¿y verdadero?.
Estaríamos por tanto ante una nueva verdad (la emocionalidad, bien dicha), una especie de “sinceridad mercantil” que busca la empatía, la conexión, el guiño. Nuestras marcas pueden divulgar mensajes ambiguos, ridículos, extravagantes o freaks pero partiendo de un objetivo sincero; hacernos reír, divertirnos, entretenernos, hacernos pensar, etc. En definitiva ¿cómo lo digo? Pues a mi manera, a mi única y singular manera, tal y como soy, porque esa será la mejor manera, la más creíble.
Pd.: Banco Sabadell no se anuncia como SabadellCam sino como Banco Sabadell a secas.
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